espejitos

espejitos que arden el pecho
espejitos que desnudan la noche
espejitos que sonríen tus labios
espejitos lacrimales espejitos

espejitos que doblan rodillas
espejitos que refractan soledades
espejitos que fulminan lo que digo
espejitos lacrimales espejitos

espejitos que son lágrimas prontas
espejitos que dibujan tu rostro
espejitos que maquillan con palabras
que la imagen ya lo es todo.

ocasos y cartas

Tus pechos siempre en racimo de nubes

cantando en Venecia una muerte como bramido,

aplacando al silencio de las imágenes,

a mis brazos que volverían pronto

con los ocasos y las cartas,

a mis brazos desgarrados

por tus sonrisas de pronto vencimiento.

fugas

Sorrenta, un fugaz vidrio que nos dice. mis párpados sujetando tu rostro y scaneándolo. tiempo para sentirnos solos. qué es esa fricción contra el vidrio en los viajes. eso de taparse las manos y no la cara. qué es no querer fumar en esta sala de silencios. tu muerte que no viene. antes blanco y negro. antes fugaz, ahora fuga. el vidrio. tus colores que impregnan la ropa. tu belleza marca registrada.

imágenes

encontraré tu abismo en Google,
y no habrán imágenes que te digan
ni aunque sol y lentes oscuros,
Sorrenta,
caigan sobre tu rostro/
ni aunque risas y lugares ajenos,
Sorrenta,
te vistan para la noche.

heridas de azúcar

Sorrenta,

tu tiempo se mide con gotitas de agua;

tus dolores, con heridas de azúcar;

ya no habrán nombres que nos representen, Sorrenta,

habrán vapores en vidrios y espejos

callando lo dado, proclamando su sequía:

todo aquí es lugar para el abandono.

y el vaso es mas vasto que el mar.

hoy

estas entregada al frío, Sorrenta, tus labios de licor me lo dicen, tambien tus pechos que callan, no lo dice la luna, lo digo yo, que quiero sentirte tan muerte como siempre.

paños

Sorrenta, tu no puedes imaginar la telepatía de los besos,

ni paños que nos sujetan la piel para que no caiga.

son tus besos quienes caen.

ni tus pechos oprimidos callan tormentas de Febrero.

No es gracia, Sorrenta, Frankfurt te llama, quiere tu cántico estremecedor.